Lo que percibía no fue creado por Dios, fue fabricado por mi propia mente, solo eran sombras del pasado, algo que nunca paso, pero le dí fuerza para que me controle. Pretendía resolver todo lo que veía o me ocurría; pero en este mundo fabricado nada puede ser resuelto, pero si puede ser deshecho.
No me daba cuenta que la distracciones que experimentaba en este mundo, me ocupaban, no me daba cuenta de lo real, solo hacia actividades pretendiendo sentirme feliz, con todo esto evitaba seguir la voluntad de mi Padre.
Pensaba que existía el pasado y que este me hacia daño, pensaba que podía ser feliz en el futuro, pero no me daba cuenta que la felicidad esta en el aquí y ahora. Las distracciones de mi mente no me permitían escuchar la voz de Dios. Una vez que aquiete mi mente con la ayuda de Dios mismo, me dí cuenta que mi Padre estaba dentro de mi y en todo; descubrí que Dios solo quiere lo mejor para mi y si necesito ayuda el estará dispuesto a ayudarme. No hay nada difícil para Él.
Nada lo que haga en este mundo puede llenarme o darme paz, porque dentro de mi esta la paz infinita que viene de Dios; no tengo que hacer nada para alcanzar el Amor porque, su luz de Amor esta dentro de mi, solo necesito estar consciente de Dios.
En Luz
Tus Hermanos
Curso de Milagros Perú
